Sí no se recibe tratamiento adecuado...

¿Cuáles son las consecuencias del dolor crónico no tratado?

 Puede haber efectos físicos sobre la funcionalidad y el movimiento, debilidad y atrofia muscular por desuso, inmunosupresión, dificultad para dormir, pérdida de peso y del apetito, y cansancio[i].

El dolor, especialmente el persistente es mucho más que sólo malestar físico, y tiene un enorme impacto sobre la vida del paciente. Las consecuencias psicológicas y sociales del dolor crónico pueden ser muy graves, especialmente cuando el dolor no está bien controlado, puede generar en un alto porcentaje de los casos, ansiedad, depresión y trastornos del sueño (tríada del dolor)[ii]. Pero además, una persona con dolor no controlado difícilmente mantendrá relaciones significativas, asumirá las responsabilidades de pareja o del cuidado de los hijos, ni desempeñará bien su trabajo; incluso muchos pacientes se plantean cuál es el sentido de una vida con tal sufrimiento, de aquí que el riesgo de suicidio para estos enfermos está entre 2 a 3 veces más alto que la población general[iii]. Aunado a lo anterior, el aspecto económico, que se puede volver crítico especialmente cuando el paciente es el proveedor primario de su familia.

Es evidente que el dolor crónico no es un problema individual ni aislado, y actualmente se habla de que la problemática que enfrenta el paciente con dolor es muy compleja, y a toda esta constelación de problemas sociomédicos, consecuencia de un dolor no tratado, se les llama comorbilidades en dolor[iv].



[i] Staats PS. Effect of pain on survival. Anesthesiology Clin N Am. 2003; 21: 825-833.

[ii]Argoff CE. The coexistence of Neuropathic Pain, Sleep, and Psychiatric Disorders. Clin J Pain 2007; 23: 15 – 22.

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