El control eficiente de síntomas en enfrmedades avanzadas, en su conjunto es el fundamento y la razón de ser de la Medicina Paliativa y de Soporte.
Frecuentemente, médicos y pacientes se centran en el control del dolor, olvidando el resto de las molestias que aquejan al paciente.
La frecuencia sintomática en el enfermo terminal oscila entre 3 y 10 (síntomas), pudiendo presentarse de forma simultánea; si a esto se suman las enfermedades preexistentes y las interacciones medicamentosas que se llegan a dar, se puede tener una idea más exacta de la gran complejidad que representa este tipo de manejo médico.
El dolor pese a ser el síntoma más temido en el cáncer terminal, no es el único problema que puede afectar al paciente, hay otros síntomas tales como la disnea (falta de aire), el delirium (estado confusional agudo), el síndrome anorexia-caquexia-astenia (debilidad, falta de apetito y pérdida de peso involuntaria), y diferentes condiciones consideradas como Urgencias Paliativas.
El manejo paliativo de pacientes en fases avanzadas de diferentes enfermedades plantea un reto en la atención médica.
En la actualidad se dispone de un cúmulo de conocimientos que permite no sólo el mejor entendimiento de los mecanismos de los síntomas comunes en esta fase, sino un tratamiento mucho más exitoso.